Reunión extendida en la isla

 

 

Campamento/reunión llevado a cabo en una isla del litoral durante el mes de marzo de 2014.

 

 

              ¿Va a llover o no va a llover? Cayó agua durante todo febrero. Pero empieza marzo; Meteored dice que no y le creemos. Cruzamos el charco.

 

En cuatro minutos llegamos a lo de Icho. Es una señora bajita con lentes. Llenos de mochilas atestadas de comida, desembarcamos.

 

Lo árboles están torcidos. Todos inclinados hacia el río. ¿Será el viento o es que tienen calor? Y nosotros estamos contentos. Hacía tiempo que queríamos estar ahí.

 

Esto no es un campamento. Tampoco sabemos muy bien qué. “Reunión extendida”, pensamos. Esperamos un encuentro con el espacio e inventamos la manera de que pase.

 

Consignas:

• Llevar un cuaderno de hojas lisas a estrenar y materiales para intervenirlo. La idea es ver cómo, cada uno, es atravesado por la experiencia.

• A partir de los usuales conceptos, maneras y materias primas personales, imaginar alguna producción que pueda surgir del encuentro con el entorno. Queremos ver las impresiones que deja en nosotros el ambiente.

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La comida bien, todo muy rico. Los mosquitos tranquilos; batallón de espirales y off durante la hora pico. La gente muy linda: colaboración, buena onda, mucho dibujo y cuaderno todo el día. El baño dibujado y fotografiado por todos. La vedette. Austero pero oportuno. Mini casita de chapa a diez centímetros sobre el nivel del suelo. A un costado una pintura blanca afirma: “baño”.

 

Icho apaga la luz a las once y media. Muchas tareas se dificultan, pero es probable que todo se aparezca todavía más hermoso. Entonces, es más fácil quedarse pasmado y feliz.

 

En el campamento hay: árboles de lado, caballos de noche entre las carpas, vino tinto, gallinas arriba de las mesas, pan casero calentito y esponjoso, amigos viejos, amigos de estreno, conversaciones variopintas, luz anaranjada sobre el río y espuma de champú yéndose con la corriente.

 

El mejor carnaval del mundo.